martes, 8 de noviembre de 2011

DOGMA POSECONOMÍA I

“La  economía  mundial es la más eficiente expresión del crimen organizado.  Los organismos internacionales que controlan la moneda, el comercio y el crédito practican el terrorismo contra los países pobres y contra los pobres de todos los países, con una frialdad profesional y una impunidad que humillan al mejor de los tirabombas”. “Patas Arriba Pag.6”
  No necesita comentarios  estas frases de Eduardo Galeano.
Me llama mucho la atención que hubiera pasado casi inadvertida entre tantos lectores que   tiene. En mi caso, esa realidad humillante para el nivel del pensamiento humano del siglo XXI, además de indignarme, me impulsó a un análisis profundo del  libro La Naturaleza de la Riqueza de Alberto Sigales,  que ya había leído, por lo cual comencé a considerar una posible solución a la miseria y la marginación, que es la constante de todas las grandes ciudades de este siglo. Lo que escribo a continuación, es el fruto de las enseñanzas de ambos autores, y lo hago en primera persona, porque asumo la responsabilidad de mis expresiones, y  para ser sincero, no puedo evitar ser duro en algunas ocasiones.
La ec onomía, así a secas, no es más que una ideología distributiva que dicta todos los actos de la superestructura política  y jurídica de los estados modernos. Desde la invención del dinero como única herramienta de distribución de la riqueza, ha estimulado la avaricia y la usura como virtudes, y condenado el consumismo como vicio, aunque todos los economistas saben, que toda mercancía que no se venda, sólo genera pérdidas totales. Esto demuestra que la economía se nutre de mentiras y simulaciones.
Tomemos, por ejemplo, el Derecho. Es impensable que exista más de un derecho, sin embargo, la economía ha inventado el Derecho Privado como complemento al Derecho Público, para ocultar sus falacias dogmáticas sin fundamento jurídico, y simular sus actos negativos para la convivencia social. Es lo que figura en los contratos económicos en letra muy chiquita, casi ilegible.
No como letrado, que no lo soy, sino como simple ciudadano, opino que el Derecho Público es el que protege la sociedad contra las agresiones del individuo. Si se reconoce como necesaria la especialidad jurídica denominada Derecho Privado, debe ser sólo la aplicación del Derecho Púbico en los conflictos entre personas físicas y/o jurídicas. Por eso sostengo que sólo existe un derecho.-
Pongamos un ejemplo,  de derecho aplicado, utilizando como fuente las estadísticas oficiales de la  República.-
Estas estadísticas informan, por  ejemplo: La Población Económicamente Activa. Esta población, incluye a las personas,  desde  los 14 años de edad, hasta los 60, edades aptas para la producción. Dentro de ese marco, describen dos grupos: empresarios y asalariados.-
Todos sabemos que para vivir,  los seres humanos necesitamos dinero, y sólo hay dos formas de obtenerlo: vendiendo cosas,  o trabajando como asalariado para el que las vende.
Los que venden cosas, son:  los comerciantes  e industriales, y el sistema financiero. Ambos grupos disponen del  “Poder Asignativo” (Nombre dado por Alberto Sigales en su libro La Naturaleza de la Riqueza),  es un poder que sólo ellos pueden ejercer: el poder de fijar el precio a todo lo que venden, ya sea mercancías o servicios, aptos para mantener y mejorar  la vida.  Además, como no les falta dinero, muchas veces,  aprovechan el poder del mismo,  para fijar,  también, el precio de lo que compran.-
Dichas estadísticas establecen que el grupo de empresarios son el 10% (redondeado) de la población del Uruguay y que los asalariados son el 30% (redondeado). Queda, entonces, un 60% que no se estudia más que como  cargas sociales (niños, enfermos, jubilados, etc.).  Son los que no tienen derecho a  percibir dinero, por falta de “contrapartida” (nombre inventado por los economistas).-
Analicemos los derechos y deberes de la población económicamente activa.-
Empresarios: por más que me rompa la cabeza, no logro encontrar obligaciones para los empresarios. Sólo encuentro derechos. La condición para ser empresario, es: tener dinero. Si se tiene dinero suficiente para adquirir todo lo necesario para el mantenimiento  y mejoramiento de la vida, simplemente se puede disfrutar de todos los beneficios de la civilización, la ciencia y la tecnología. El  excedente, se invierte como empresa, para aumentar el ingreso de dinero. Se podrá argumentar que paga impuestos, pero, como disfruta del poder asignativo, nada impide que traslade los impuestos que pague al costo de la producción de las mercaderías y servicios que la empresa ofrece, agregando, al monto total de los mismos,  la tasa de ganancia que éstas le ofrecen. Se da el caso que, si opta por esta solución, el comprador del producto paga más por los impuestos, que lo  que percibió el estado.-
La diferencia se la queda el empresario.-
Aclaro que no estoy afirmando que los empresarios obtienen ganancias ilegales, ni inmorales, ni que sean malos ciudadanos, es simplemente, que este grupo humano, estadísticamente  empresario, disfruta de todos los derechos, sin obligaciones, en consonancia con lo que les ofrece la economía.-
Asalariados: Tienen que trabajar obligatoriamente para obtener  (léase merecer) un ingreso que le permita vivir (casi siempre sobrevivir), aceptando el salario que le ofrezcan,  por falta del Poder Asignativo que el sistema le niega.-
El que no consiga trabajo, no tiene medios legales para hacerse de dinero. Solo le queda emigrar o delinquir, aunque integre, por su edad, el grupo de población  económicamente activa.-
Resumiendo:   al 10% de la población del  Uruguay , el sistema le permite el gozo de todos los bienes  y servicios, que pueden adquirirse con dinero para el mantenimiento y el mejoramiento de la vida, sin ninguna “contrapartida” (sin deberes),   al 30% solo le permite  disfrutar del derecho a adquirir esos bienes, pero a condición que el dinero con que cuentan, sea suficiente para adquirirlos,  ( contra- partida:  trabajos forzados, al precio que quieran pagarle) al 60% restante, que no puede recibir dinero por no ofrecer ninguna “contrapartida”, solo le resta vivir de la caridad. Todo  lo ordena el dinero.
¿Dónde está el  derecho?:-
Esa es la pregunta. El primer libro de Derecho que tenemos, es la Constitución de la República Oriental del Uruguay. De acuerdo a ella, “Los hombres nacen y permanecen iguales en derechos y deberes”. Me parece que algo anda mal: y no es la Constitución…..
El Derecho solo ampara al ciudadano que tiene dinero para ejercerlo.-
¿De qué hablábamos?  

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